FEBRERO

  • En este artículo se evalua el tiempo que precisan los residentes de primer año para completar un total de 200 intubaciones, así como la evolución en el número de intentos y porcentaje de exito según se van completando intubaciones. Para ello un total de 21 residentes de primer año, completaron un tota de 3404 intubaciones en un periodo comprendido entre 2007-2010. Los residentes precisaron 15,6 +/- 3 días para completar 25 intubaciones endotraqueales. De los 21 residentes sólo el 52% completaron 200 intubaciones, precisando 50,2 +/- 14,8 semanas. El porcentaje de exito en el primer intento tras  las 25 primeras intubaciones se incrementó del 67 al 83% tras 200 intubaciones. El porcentaje total de éxito también aumentó del 82 al 92%. El número de intentos precisados para lograr la intubación también se redujo del 1,6+/-0,8 tras las primeras 25 intubaciones, al 1,3+/-0,6% tras las 200 primeras.
  • Concluyen que el incremento en la tasa de exito,así como el menor número de intentos requerido para lograr la intubación, reflejo una ganancia continua de experiencia. Las complicaciones experimentadas durante las 200 primeras intubaciones, justifican la supervisión por un especialista, y puede modificar los requerimientos para los anestesiologos y médicos de urgencias.

  • Se estudiaron las diferentes fuerzas aplicadas a los incisivos maxilares por la pala clásica Macintosh y 3 videolaringoscopios: Glidescope, McGrath (con fiador) y V-MAC (sin fiador). Un total de 21 anestesiologos instruidos en los distintos aparatos realizaron de manera aleatoria 1 aproximación a la glotis con un dispositivo y una intubación posterior con otro dispositivo. Se realizaron un total de 25 intubaciones y 50 aproximaciones.
  • Conclusiones: el estudio muestra que la fuerza aplicada en los incisivos inferior fue mayor y estadisticamente significativa comparando la pala Macintosh con los videolaringoscopios, sin diferencia entre estos. Los videolaringoscopios tambien mejoraron el número de intentos, el tiempo de intubación y el grado Cormack-Lehane. Hubo una pequeña diferencia, aunque significativa, en el tiempo y número de intentos requeridos por los distintos videolaringoscopios, saliendo beneficiado el V-mac.

  • Se compararon tubos de poliuretano y PVC con manguitos de alto volumen-baja presión con forma de pera o cilíndrica. Se uso un modelo traqueal conectado a un simulador de pulmón y se inflaron los balones de neumotaponamiento a 10,15,20,25 y 30 cm de agua. El modelo de pulmón fue ventilado con IPPV a 20 y 25 cm de agua. Se midio la fuga aerea mediante espirometria y medida de concentrado de sevofluorano en la zona superior al neumotaponamiento.
  • Los tubos de PVC con manguito en forma de pera demostraron un menor fuga aérea en comparación con los de forma cilíndrica, con ambas presiones ventilatorias de 20 y 25 cm de agua. Con los manguitos de poliuretano, los de forma de pera no consiguieron una reducción de la fuga aérea estadísticamente significativa.

  • Se compara el empleo del nuevo modelo de Airtraq para la intubación nasal con la intubación nasal convencional usando una pala macintosh. Para ello se reclutan 200 pacientes, 100 con nula predicción de dificultad para intubación nasal y otros 100 con predictores de dificultad de intubación (apertura bucal <2,5 cm, Mallampati IV, historia previa de dificultad de intubación, tumor o edema.
  • Todos los pacientes fáciles, se intubaron sin problema independientemente del dispositivo utilizado. En el grupo con predictores de intubación difícil, la tasa de exito fue mayor 47/50 vs 33/50), el grado Cormack fue mejor (Cormack 1/2/3/4: 29/17/1/3 vs 5/11/18/16), el tiempo de intubación medio fue menor 45 vs 77 segs y el número de maniobras facilitadores (presión, cricoidea, pinzas Magill, cambios posición de cabez o guia Eschmann)se redujeron con el uso del Airtraq en comparación con la pala Macintosh convencional.

  • Se reclutaron un total de 50 niños a los que de forma aleatoria se colocó una mascarilla laringea Supreme o Unique (25 con cada dispositivo). Se compararon la presión de sellado, la facilidad y tiempo de inserción, la tasa de éxito en la colocación, la visión fibroscopica, la insuflación gástrica, la facilidad para el paso de una sonda gástrica, la calidad de la ventilación durante el acto anestésico y las complicaciones.
  • La colocación de la mascarilla Unique fue más rápida 14,5 segs vs 17,4 segs, la presión media de sella fue mayor para la mascarilla Supreme 20 vs 15 cm agua. La incidencia de insuflación gastrica fue nula en el caso de la mascarilla supreme y 6/25 con la mascarilla Unique. Concluye que la mascarilla Supreme se comportó tan bien como la Unique y es una buena alternativa para el uso en niños, sobre todo aquellos que precisan la evacuación del contenido gástrico durante el acto anestésico.

  • Completa revisión sobre el manejo perianestesico del laringoespasmo en niños en el que se revisan:
    • Factores de riesgo del niño y del proceso anestésico
    • Morbilidad asociada al laringoespasmo
    • Fisiopatología del laringoespasmo.
    • Diagnóstico y prevención
    • Manejo perioperatorio
    • Tratamiento: manipulación vía aérea y agentes farmacológicos
    • Algoritmos para el manejo del laringoespasmo en niños

  • Se presenta un caso clínico de un neonato de 37 semanas y 2.410 g, diagnosticado de una atresia esofágica tipo C, que pasa a quirófano para reparación de fístula traqueoesofágica. La operación comenzó con el paso de una cateter de gastrostomia insertado en el estómago, tras el hinchado de dicho cateter se comienza con dificultad para la ventilación, presiones pico elevadas y ausencia de capnografia, se intenta recambiar el tubo sin lograr avanzar el mismo distalmente en la tráquea, y se concluye que el cateter de gastrostomia había hecho una laceración traqueal y el manguito inflado impedia cualquier tipo de ventilación.

Esquema de la migración traqueal del catéter de gastrostomia

  • Se comprobó la sospecha mediante broncoscopia y se resolvio tanto la laceración traqueal como la fístula traqueoesofágica.

  • Completa revisión sobre todo tipo de dispositivos supraglóticos:
    1. Dispositivos con cuff periglótico inflable
    2. Dispositivos con cuff no inflable
    3. Dispositivos con dos manguitos inflables
    4. Dispositivos ocn un unico manguito faringeo inflable.
  • Se repasan los distintos dispositivos, características, complicaciones, técnicas de uso, y uso en situaciones especiales.

  • Ninguna publicación en relación al manejo de VAD este mes.

  • Se presenta un caso clínico de una señora de 52 años y 70 kg programada para una nefrolitotomia, con mallampati III como unico predictor. Tras inducción de anestesia se evidenció Cormack III con dos intentos fallidos de intubación. Se intento una intubación oral con fibroscopio 5mm que fue fallida por sangre y secrecciones, tras desaturación hasta 90% se coloca una mascarilla laringea Supreme Nº 4. Presenta como lograron la intubación con TET del nº 7 introduciendo a través de la Supreme una guia de 5 mm y un fibroscopio pediatrico de 2,8 mm para controlar el avance de la guía hasta 3 cm por encima de la carina. Tras esto se retiraron la Supreme y el fibroscopio y se encarrilo el TET a través de la guía.

Imagen del introductor y el fibroscopio a través de la Supreme

  • Igualmente es interesante la exposición de las diferentes alternativas existentes en la literatura para lograr la intubación a través de mascarilla laringe Supreme:
    1. Utilización de un TET de diametro menor o igual a 6 mm
    2. Utilización de un Aintree
    3. Utilización de una guía metálica a traves del canal de trabajo del fibroscopio para posterior encarrilado del TET
    4. Y por último la opción elegida por estos autores: guia+fibro.