I-GEL

La mascarilla laríngea i-gel (Intersugical Ltd., Wokingham, Berkshire, UK) es un dispositivo supraglótico con vía gástrica, desechable y libre de látex.

DISEÑO

Mascarilla laríngea I-gel

La mascarilla i-gel está hecha de un elastómero termoplástico suave, con textura de gel. Es transparente.
Su diseño tiene forma de espejo de las estructuras faríngeas, laríngeas y periglóticas, lo cual permite un sellado adecuado en la vía aérea sin necesidad de manguito de inflado, evitando de esta manera el desplazamiento o trauma que podría ocasionar el mismo en las estructuras vecinas.

Imagen en espejo ML I-gel. 1.Lengua, 2.Base de lengua, 3.Epiglotis,4. Repliegues ariepiglóticos, 5. Fosa piriforme, 6. Cartilagos posteriores, 7.Cartílago tiroides, 8.Cartílago cricoides, 9.Apertura esofágica superior

COMPONENTES

1. Almohadilla suave, no inflable.
Permite sellado adecuado de la entrada a la laringe, siendo menos traumática que las mascarillas laríngeas con almohadilla inflable.
2. Canal gástrico.
Permite el paso de sonda nasogástrica para poder vaciar el contenido gástrico y eliminar restos de gas en estómago por la ventilación.
La i-gel tamaño 1 no tiene canal gástrico. Para el resto de tamaños las sondas adecuadas son las siguientes:

  • i-gel 1.5 SNG de 10 FG
  • i-gel 2,2.5, 3 y 4 SNG de 12 FG
  • i-gel 5 SNG de 14FG

3. Soporte epiglótico.
Previene la caída de la epiglotis y evita la obstrucción de la vía aérea. Además previene el movimiento del dispositivo hacia arriba o el movimiento del extremo distal de la entrada al esófago.
4. Estabilizador de la cavidad bucal.
Está diseñado con una curvatura natural que hace el dispositivo propenso a seguir la curvatura propia de la orofaringe. Tiene una forma ensanchada y cóncava que elimina el potencial de rotación reduciéndose el riesgo de mal posición.
5. Conector de 15mm.
Proporciona numerosas funciones:

  1. Conexión estándar para sistema anestésico
  2. Pieza de mordida integrada: lo proporciona la parte distal del conector, que discurre dentro de la parte central del estabilizador de la cavidad bucal.
  3. Como guía para correcto posicionamiento (la pieza de mordida integrada está marcada con una línea negra horizontal que indica dónde deben situarse los dientes del paciente. Esto no es válido para tamaños pediátricos).

Componentes ML I-gel

TAMAÑOS DISPONIBLES

I-gel está disponible en siete tamaños diferentes. Cuatro de ellos pediátricos (1; 1,5; 2 y 2,5) y tres para adultos (3, 4 y 5).
La elección del tamaño dependerá de la conformación anatómica del paciente y vendrá orientada por su peso.

TAMAÑO I-GEL  SEGÚN PACIENTE Y  PESO  (Kg)

  • 1: Recién nacido 2-5 kg
  • 1,5:  Lactante 5-12 kg
  • 2:  Niño pequeño 10-25 kg
  • 2,5:  Niño grande 25-30 kg
  • 3:  Adulto pequeño 30-60 kg
  • 4:  Adulto mediano 50-90 kg
  • 5:  Adulto grande >90 kg

Tamaños disponibles de ML I-gel

TÉCNICA DE INSERCIÓN

I-gel se presenta en un recipiente que asegura su flexión óptima antes de la inserción y además vale como base de lubricación. Para proceder a la inserción, una vez separado el dispositivo de su recipiente:

  1. Aplicar lubricante de base hídrica en la superficie interior lisa.
  2. Sujetar con firmeza por la pieza de mordida integrada y colocar el dispositivo con la salida de la almohadilla de i-gel hacia la barbilla del paciente. (Paciente en” posición de olfateo”).
  3. Introducir suavemente la punta de i-gel hacia el paladar duro del paciente y deslizar el dispositivo hacia atrás y abajo a lo largo del paladar duro suave y firmemente hasta notar una resistencia. En este momento la punta de i-gel debe estar en la abertura esofágica superior y la almohadilla debe quedar contra la estructura laríngea. Los incisivos deben estar a la altura de la pieza de mordida integrada.
  4. Sujetar con esparadrapo de maxilar a maxilar.
  5. Colocar SNG de tamaño adecuado. 1

EXPERIENCIA CLÍNICA

Es un dispositivo de fácil colocación incluso para usuarios sin experiencia, por lo que en algunos artículos se propone para el manejo de la vía aérea en resucitación cardiopulmonar.2, 3
En estudios realizados con maniquíes se ha visto que su inserción podría reducir el tiempo de aislamiento de la vía aérea durante las maniobras de resucitación cardiopulmonar hasta en un 50% comparándola con mascarilla laríngea clásica o tubo endotraqueal y un 25% comparándola con mascarilla laríngea Proseal®.4 Por el momento, serían necesarios más estudios para determinar con exactitud la eficacia de este dispositivo en la protección de la vía aérea en estas circunstancias y para valorar la eficacia de la ventilación pulmonar mediante i-gel durante las compresiones torácicas en la maniobra de RCP.5
En un estudio realizado valorando la inserción de i-gel en pacientes anestesiados por usuarios nobeles, se obtuvo como resultado que puede conseguirse una inserción rápida de i-gel (en 18s) y con tasa de éxito del 83% en el primer intento sobre un total de éxitos de inserción del 100%.5 Estos resultados son mejores comprados con los obtenidos en otros estudios realizados así mismo con usuarios nobeles en la inserción de mascarilla laríngea clásica y mascarilla laríngea Proseal®. Para la mascarilla laríngea clásica el tiempo promedio de inserción resultó ser de 32 s, con una tasa de éxito del 80% al primer intento sobre un total de éxitos de inserción del 95%. 6 Para la mascarilla laríngea Proseal® el tiempo promedio de inserción fue de 53 s, con una tasa de éxito del 73% al primer intento sobre un total de éxitos de inserción del 95%.7
En un estudio clínico controlado, aleatorizado y prospectivo sobre 60 pacientes, en los que simuló una vía aérea difícil colocándoles un collarín que limitaba la apertura bucal a 23 mm y la movilidad cervical una vez habían sido anestesiados, se comparó i-gel con la mascarilla laríngea Supreme® (otra mascarilla desechable con conducto gástrico). Los resultados fueron los siguientes:
– Porcentaje de éxito de introducción de MLS del 95% vs 93% para i-gel.
– Tiempo de inserción de MLS de 34±12 s vs 42±23 s
– Presión de fuga de la vía aérea era parecida al inicio y fin de la cirugía en ambos dispositivos (MLS 26±8 cm H2O e i-gel 27±9 cm H2O)
– La visión fibróptica de la glotis con i-gel mostraba un menor desplazamiento inferior de la epiglotis.
– Efectos secundarios similares con ambos dispositivos.
En conclusión, consideran que ambos dispositivos son adecuados para uso en vía aérea con movilidad cervical reducida y limitación de apertura bucal, encontrándose como única diferencia que i-gel mostraba una menor caída de epiglotis con la visión fibróptica pero un mayor tiempo de inserción.8

Estudios realizados en cadáveres han demostrado que la i-gel se adapta bien a la anatomía periglótica y por consiguiente proporciona un sellado adecuado para la ventilación.9
Resulta un buen dispositivo para la ventilación espontánea, así como para la ventilación mecánica. En un estudio comparando la ventilación mecánica controlada por presión a través de i-gel y de tubo endotraqueal con balón, se llegó a la conclusión de que i-gel es un dispositivo adecuado para la ventilación mecánica con presiones moderadas. En este estudio, tras anestesiar a los pacientes, se les colocó la mascarilla laríngea i-gel y se les ventiló mediante presión control a tres presiones diferentes (15, 20 y 25 cm de H2O), calculándose la fuga aérea en cada una de estas presiones. Tras realizar estas mediciones, se cambió i-gel por tubo endotraqueal convencional y se obtuvieron las mismas medidas. Como resultado se obtuvo que no existían diferencias estadísticamente significativas entre i-gel y tubo endotraqueal a las presiones de 15 y 20 cm de H2O; sin embargo, sí las habías a 25 cm de H2O y, aunque la diferencia fuera estadísticamente significativa, era de poca importancia clínica. En ninguna de las presiones estudiadas se produjo insuflación gástrica.10

INCONVENIENTES

Existe un solapamiento en las guías para adecuación del tamaño de i-gel según el peso del paciente entre los números 3 y 4 que podría resultar confuso para el usuario.11
En un estudio en el que se hizo una comparación de i-gel con mascarilla laríngea clásica, se vio que los tamaños no siempre eran adecuados según las guías por peso y, en ocasiones, tras colocar un número de mayor tamaño al recomendado por la guía, se conseguía un mejor sellado. Esto podría deberse a la ausencia de manguito de inflado en i-gel, que en otras mascarillas laríngeas podría inflarse para conseguir un sellado mejor.11

VENTAJAS

– No necesita inflado por lo que puede reducirse el tiempo de inserción.9
– Fácil de colocar.
– Evita insuflación gástrica.
– Menor dolor de garganta tras su utilización.9

BIBLIOGRAFÍA

1. www. I-gel.com. User guide.
2. Gabbott DA, Beringer R. The iGEL supraglottic airway: a potential role for resuscitation? Resuscitation 2007; 73:161–2.
3. Soar J. The I-gel supraglottic airway and resuscitation-some initial thoughts. Resuscitation 2007; 74: 197.
4. Gatward JJ, Thomas MJC, Nolan JP, Cook TM. The effect of chest compressions on the time taken to insert airway devices in a manikin. British Journal of Anaesthesia 2008; 100: 351–6.
5. Wharton NM, Gibbison B, Gabbott DA, Haslam GM, Muchatuta N, Cook TM. I-gel insertion by novices in manikins and patients. Anaesthesia 2008; 63: 991–
6. Tan MG, Chin ER, Kong CS, Chan YH, Ip-Yam PC. Comparison of the re-usable LMA Classic and two single use laryngeal masks (LMA Unique and SoftSeal) in airway management by novice personnel. Anaesthesia and Intensive Care 2005; 33: 739–43.
7. Klaver NS, Kuizenga K, Ballast A, Fidler V. A comparison of the clinical use of the Laryngeal Tube STM and the ProSeal® Laryngeal Mask Airway by first-month anaesthesia residents in anaesthetised patients. Anaesthesia 2007; 62:723–7.
8. Theiler L, Kleine-Brueggeney M: Crossover comparison of the Laryngeal masks Supreme and the i-gel in simulated difficult airway scenario in anesthetized patients. Anesthesiology 2009; 111:55-62
9. Levitan RM, Kinkle WC. Initial anatomic investigations of the I-gel airway: a novel supraglottic airway without inflatable cuff. Anaesthesia 2005; 60: 1022–6.
10. V. Uppali, G.Fletcher, J. Kinsella. Comparison of the i-gel with the cuffed tracheal tube during pressure-controlled ventilation. British Journal of Anaesthesia 2009 ; 102 (2): 264–8
11. C. Janakiraman, D. B. Chethan, A. R. Wilkes, M. R. Stacey, N. Goodwin. A randomised crossover trial comparing the i-gel supraglottic airway and classic laryngeal mask airway. Anaesthesia, 2009; 64: 674–678

DRA. ESTHER SANCHEZ

ANESTESIOLOGÍA Y REANIMACIÓN

HOSPITAL UNIVERSITARIO 12 DE OCTUBRE